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ODISEA EN UN JUEGO DE BEISBOL




Además del fútbol como buen cristiano me gusta el béisbol, deporte inventado por los yankis que no encontraban con que darle a las pelotitas y se idearon este juego. Si usted ve detenidamente el juego le parecerá extremadamente aburrido, porque tiene que esperar que un manganzón( hombre grande y robusto) con un bate le pegue a una pelota y luego debe correr las bases. Pero lo que asistimos a los estadios desde tiempos inmoriables encontramos la solución ahhhh, en la cerveza, el Wiski y el ron, luego de 3 petacazos(tragos) el juego se transforma increíblemente más animado.

Llegué a San Francisco de Macorís al Estadio Julián Javier a presenciar un juego entre los locales Gigantes del Cibao y los Tigueres del Licey. Es bien conocido en el país la fogosidad de los fanáticos de los Gigantes, son una especie de barras bravas o como dicen en Dominicana son unos "malditos tigueres". Todo inició como cualquier juego de béisbol, bostezos, estiramiento, hablar por el celular, mirar las chicas que quieren pescar un pelotero, saludar amigos, hablar de política, la crisis financiera y el juego en un 3er plano. Hasta que mi cuñado se me acerca con un brebaje embotellado que el que lo toma resuelve o pelea. No suelo tomar alcohol pero cuando voy al Estadio no puedo tirarme el juego seco, en ese caso tendrían que despertarme en el 9vo episodio. Luego de tomar un par de tragos con cranberry el juego se transforma, disfruto hasta los faul, las bases por bolas, los lanzamientos de calentamiento, parece que estoy en un partido final del mundial de fútbol entre Brasil-Argentina.

Comienzo a vociferarles cosas a los peloteros del Licey y a los árbitros: panzú, teletubi, árbitro vendido, árbitro apostador y otras mil cosas que se me ocurren. El juego y la bebida van de lo mas animado hasta que los pichers de ambos equipos, comienzan a darle pelotazos a los bateadores de forma intencionar, ocurre un conato de pleito entre los jugadores y cuando todo esta calmado los fanáticos de los Gigantes( que con 2 horas y media de juego tienen como 2 potes en la cabeza en promedio) comienza a tirarle a los jugadores del Licey botellas plásticas de agua vacías y llenas, hielo, vasos, y se arma la del diablo, porque ripostando los jugadores del Licey comienza a tirar a la gradas pelotazos a mil por hora, fracturando quijadas, brazos, cabezas, ¡!!!Sálvese quien pueda!!!!!!

Los lesionados por los jugadores del Licey deben ser llevados a Centros Médicos locales y el juego suspendedido. Los tragos que tenia en la cabeza se me bajaron a los pies, para poder atinar bien las ideas y poder salir de ese tremendo “rebú”, llegando a la casa de mi cuñado con los ojos despavoridos, sudoroso y con un pique del diablo, ya que no se me pegó ningún pelotazo de los que tiraron los jugadores del Licey, porque con la demanda hoy seria millonario,,,,,,,,,,,,,,,,

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