¿Se habrán pasado los dominicanos de España al fútbol después de que nuestra selección ha ganado el Mundial?
Tomado del Pais.com de España:
"El béisbol es el deporte nacional, y en las competiciones se puede llenar la avenida de George Washington -que bordea el malecón de Santo Domingo- de coches con los distintivos de sus equipos, sobre todo de los Tigres del Licey y los Leones de Escogido, de la capital, sin olvidar a las Águilas Cibaeñas, los Toros del Este y las Estrellas Orientales. Así que durante el tiempo que dura la liga el ambiente y los locales de apuestas hierven. A los dominicanos les encanta jugar, desde el dominó (como antaño en los bares españoles) hasta las apuestas de todo tipo, porque creen fervientemente en el azar y la suerte, que va y viene como los pájaros y el oleaje. Lo que no quita para que incluso los mismos aficionados admitan que los partidos atraviesan por enormes y aburridos parones y que hay que echarle paciencia, llevarse comida y bebida a las gradas pongamos del estadio Quisqueya (como también se llama a la capital) y aprovechar para hacer amistades. En cambio, nuestro fútbol tiene menos ceremonia y es más comprensible para cualquiera, es más de emoción rápida, de euforia o decepción instantáneas, de llorar de alegría o de frustración al segundo. Así que no debe pasarlo muy bien el dominicano que viene a nuestro país a ganarse la vida y se sienta privado del béisbol y tiene que afrontar el frío invierno y nuestro rígido acento y perder los límites conocidos y muchas cosas más. Aunque, como dice un personaje de Perdidos, la serie de televisión que ha hecho de la isla, de este accidente geográfico, emblema de la realidad inestable que vivimos la gente de ahora, "solo los tontos son esclavos del espacio y del tiempo". Por eso todos acabamos adaptándonos a lo que sea. ¿Se habrán pasado los dominicanos de España al fútbol después de que nuestra selección ha ganado el Mundial?"
Leer artículo completo....
http://www.elpais.com/articulo/portada/Poderes/magicos/Republica/Dominicana/elpepusoceps/20100822elpepspor_14/Tes
"El béisbol es el deporte nacional, y en las competiciones se puede llenar la avenida de George Washington -que bordea el malecón de Santo Domingo- de coches con los distintivos de sus equipos, sobre todo de los Tigres del Licey y los Leones de Escogido, de la capital, sin olvidar a las Águilas Cibaeñas, los Toros del Este y las Estrellas Orientales. Así que durante el tiempo que dura la liga el ambiente y los locales de apuestas hierven. A los dominicanos les encanta jugar, desde el dominó (como antaño en los bares españoles) hasta las apuestas de todo tipo, porque creen fervientemente en el azar y la suerte, que va y viene como los pájaros y el oleaje. Lo que no quita para que incluso los mismos aficionados admitan que los partidos atraviesan por enormes y aburridos parones y que hay que echarle paciencia, llevarse comida y bebida a las gradas pongamos del estadio Quisqueya (como también se llama a la capital) y aprovechar para hacer amistades. En cambio, nuestro fútbol tiene menos ceremonia y es más comprensible para cualquiera, es más de emoción rápida, de euforia o decepción instantáneas, de llorar de alegría o de frustración al segundo. Así que no debe pasarlo muy bien el dominicano que viene a nuestro país a ganarse la vida y se sienta privado del béisbol y tiene que afrontar el frío invierno y nuestro rígido acento y perder los límites conocidos y muchas cosas más. Aunque, como dice un personaje de Perdidos, la serie de televisión que ha hecho de la isla, de este accidente geográfico, emblema de la realidad inestable que vivimos la gente de ahora, "solo los tontos son esclavos del espacio y del tiempo". Por eso todos acabamos adaptándonos a lo que sea. ¿Se habrán pasado los dominicanos de España al fútbol después de que nuestra selección ha ganado el Mundial?"
Leer artículo completo....
http://www.elpais.com/articulo/portada/Poderes/magicos/Republica/Dominicana/elpepusoceps/20100822elpepspor_14/Tes
No hay comentarios
Publicar un comentario