EL FUTBOL DOMINICANO NECESITA UN CAMBIO

Luego del juego donde perdimos 1-0 de la pequeña isla de Dominica, de tan solo 71 mil habitantes, fui víctima de la frustración y de la impotencia. Pensé nunca más ocupar un segundo de mi vida al fútbol dominicano. Según he leído los diferentes comentarios que los lectores han dejado en el blog, veo que esa frutración es generalizada, la gente esta indignada.

Hoy lunes con la cabeza fría y los pensamientos mejor organizados, he llegado a las siguientes conclusiones:

-Esta derrota nos dolió más que todas las anteriores porque más personas están siguiendo el fútbol.
-Nos dolió más porque hoy amamos el fútbol más que nunca.
-Solo las cosas que amamos nos hacen llorar y reír.
-Antes la Federación realizaba los intercambios casi de forma clandestina, hoy todos nos enteramos.
-Hoy conocemos los nombres de los jugadores y nos duele por ellos.
-Nos dolió porque Faña no pudo jugar.
-Nos dolió porque eramos mejor equipo
-Nos dolió cuando en el minuto 60 el entrenador sacó a Gonzalo Frechilla y el partido cambió a favor de Dominica.


Es urgente un cambio radical, siempre digo, como quiere esta Federación tener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Hoy deben de reflexionar y concluir que los modelos se agotan, que el mundo evoluciona y debemos dar paso a nuevas ideas, a una nueva generación de dirigentes

Esto no es un problema de estar en contra de alguien, es de estar a favor del fútbol.

Señores de la Federación, convoquen a un gran pacto entre todos los actores que intervienen en nuestro deporte, sin protagonismo ni figuras endiosadas. Colegiadamente planifiquen el desarrollo y delimiten las diferentes áreas entre en los puntos fuertes de cada quien. No podemos continuar con que todo lo decide un solo hombre.

A nuestros jugadores los felicitamos por el esfuerzo realizado, a Faña que vino de Puerto Rico y se perdió la semifinal de la liga de 2da división de Estados Unidos. A Gonzalo Frechilla, que sacrificó horas de clases en la Universidad de Maryland y dejó de participar en partidos del equipos de fútbol de la misma. A los que viven en el país que dejaron de trabajar o estudiar y se mantuvieron lejos de sus familias, sólo por representar a su país.

Hoy más que nunca debemos apoyar a nuestro fútbol, la noche parece más oscura cuando va amanecer.