FUTBOL SOLO FUTBOL
http://www.elnacional.com.do/deportes/2010/10/12/63323/FUTBOL-SOLO-FUTBOL
Escrito por: Jorge Rolando Bauger (jbauger@hotmail.com)
Selección nacional vuelve a competir
Escuadra lo hará desde mañana en Copa Digicel; República Dominicana tenía 30 meses sin jugar
Tras más de treinta largos meses de inactividad, nuestra selección nacional de fútbol volverá a competir en una competencia oficial.
Increíble, pero cierto.
El último partido que disputó el representativo nacional fue el de las eliminatorias de Sudáfrica 2010 que tuvo lugar en Bayamon, Puerto Rico, en el que quedamos eliminados por los locales.
Desde entonces, no ha vuelto a jugar. Esto, si no es un récord, está cerca. Cuanta envidia sana nos da leer en los diferentes medios todo lo que hacen las selecciones de voleibol y de otras disciplinas.
Ahora, la disputa de la Copa Digicel posibilita que República Dominicana dispute dos partidos internacionales y lo hará en calidad de anfitrión.
Mañana, a partir de las 3:00 en el estadio Panamericano de San Cristóbal jugaremos contra la selección de las Islas Vírgenes Británicas, en tanto que el domingo a la misma hora y en el mismo lugar lo haremos contra Dominica.
Esta serie de juegos clasificará a los dos primeros para la próxima etapa de la competencia, en donde las selecciones de más alto nivel competitivo están a la espera.
Pese a la falta de competencia y un escaso (en realidad mínimo) proceso de preparación, deberíamos de ganar -sin problema alguno- esta serie.
La selección nacional es, o debería ser, la máxima representación del deporte de un país, por lo que la misma merece el apoyo, el respaldo de todos y debería de servir como buque insignia para los futbolistas juveniles e infantiles del país.
En cualquier parte del mundo, todos los jugadores sueñan con ser convocados a la preselección para poder demostrar que poseen condiciones suficientes para formar parte de la selección.
Todo esto por el orgullo que representa formar parte de una representación nacional. Por la calidad que tienen ó deberían tener los entrenamientos, por las atenciones que tienen ó deberían tener los convocados, por las comodidades que reciben ó deberían recibir en las concentraciones, por la alimentación adecuada que reciben ó deberían recibir, y por la vestimenta que reciben ó deberían recibir los seleccionados nacionales.
El futbolista dominicano es dócil y ama el fútbol. El futbolista dominicano está dispuesto a sacrificar horas de sus estudios y/o trabajo, a dejar a su familia y asistir a las prácticas de la selección pero, está cansado de la informalidad, de la impuntualidad de la poca atención que se les brinda y de lo poco que se les valora.
Lamentablemente, esto no sólo ocurre con la selección superior, sino también con las selecciones juveniles que las convocan a entrenar con la promesa de disputar unas eliminatorias internacionales y las misma no sólo no se materializan, sino que a los jugadores y/o padres que apoyan a los mismos, no se les da una razón valedera ni tampoco una fecha determinada.
Todo esto tiene como consecuencia la desmoralización de los jóvenes futbolistas que pierden el entusiasmo por llegar a ser *selección nacional*.
Esto no tendría que suceder y la responsabilidad de todo lo bueno ó lo malo que ocurre en las selecciones nacionales de un país recae sobre los dirigentes de la Federación.
Pese a esta realidad, nuestra la selección nacional debe de contar y de echo cuenta, con el apoyo de los que verdaderamente amamos el fútbol.
Asistir a los partidos de la Copa Digicel es una obligación para todos los miembros de la familia del fútbol nacional. Así que: Allá nos vemos.
Escrito por: Jorge Rolando Bauger (jbauger@hotmail.com)
Selección nacional vuelve a competir
Escuadra lo hará desde mañana en Copa Digicel; República Dominicana tenía 30 meses sin jugar
Tras más de treinta largos meses de inactividad, nuestra selección nacional de fútbol volverá a competir en una competencia oficial.
Increíble, pero cierto.
El último partido que disputó el representativo nacional fue el de las eliminatorias de Sudáfrica 2010 que tuvo lugar en Bayamon, Puerto Rico, en el que quedamos eliminados por los locales.
Desde entonces, no ha vuelto a jugar. Esto, si no es un récord, está cerca. Cuanta envidia sana nos da leer en los diferentes medios todo lo que hacen las selecciones de voleibol y de otras disciplinas.
Ahora, la disputa de la Copa Digicel posibilita que República Dominicana dispute dos partidos internacionales y lo hará en calidad de anfitrión.
Mañana, a partir de las 3:00 en el estadio Panamericano de San Cristóbal jugaremos contra la selección de las Islas Vírgenes Británicas, en tanto que el domingo a la misma hora y en el mismo lugar lo haremos contra Dominica.
Esta serie de juegos clasificará a los dos primeros para la próxima etapa de la competencia, en donde las selecciones de más alto nivel competitivo están a la espera.
Pese a la falta de competencia y un escaso (en realidad mínimo) proceso de preparación, deberíamos de ganar -sin problema alguno- esta serie.
La selección nacional es, o debería ser, la máxima representación del deporte de un país, por lo que la misma merece el apoyo, el respaldo de todos y debería de servir como buque insignia para los futbolistas juveniles e infantiles del país.
En cualquier parte del mundo, todos los jugadores sueñan con ser convocados a la preselección para poder demostrar que poseen condiciones suficientes para formar parte de la selección.
Todo esto por el orgullo que representa formar parte de una representación nacional. Por la calidad que tienen ó deberían tener los entrenamientos, por las atenciones que tienen ó deberían tener los convocados, por las comodidades que reciben ó deberían recibir en las concentraciones, por la alimentación adecuada que reciben ó deberían recibir, y por la vestimenta que reciben ó deberían recibir los seleccionados nacionales.
El futbolista dominicano es dócil y ama el fútbol. El futbolista dominicano está dispuesto a sacrificar horas de sus estudios y/o trabajo, a dejar a su familia y asistir a las prácticas de la selección pero, está cansado de la informalidad, de la impuntualidad de la poca atención que se les brinda y de lo poco que se les valora.
Lamentablemente, esto no sólo ocurre con la selección superior, sino también con las selecciones juveniles que las convocan a entrenar con la promesa de disputar unas eliminatorias internacionales y las misma no sólo no se materializan, sino que a los jugadores y/o padres que apoyan a los mismos, no se les da una razón valedera ni tampoco una fecha determinada.
Todo esto tiene como consecuencia la desmoralización de los jóvenes futbolistas que pierden el entusiasmo por llegar a ser *selección nacional*.
Esto no tendría que suceder y la responsabilidad de todo lo bueno ó lo malo que ocurre en las selecciones nacionales de un país recae sobre los dirigentes de la Federación.
Pese a esta realidad, nuestra la selección nacional debe de contar y de echo cuenta, con el apoyo de los que verdaderamente amamos el fútbol.
Asistir a los partidos de la Copa Digicel es una obligación para todos los miembros de la familia del fútbol nacional. Así que: Allá nos vemos.
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