Los modestos ponen rumbo a Río
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No tendrá el ambiente frenético que se respiraba en el Soccer City de Johannesburgo el pasado 11 de julio, cuando España se coronó campeona del mundo. No tendrá 84.490 aficionados presentes en el estadio ni una audiencia aproximada de más de 700 millones de televidente. El 15 de junio, cuando la modesta selección de la isla caribeña de Montserrat reciba a Belice, habrá muchos menos espectadores, pocos periodistas y ninguna cámara de televisión. Pero es el primer en el largo camino a otra gran final: se trata del primer partido oficial de las rondas de preclasificación para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014.
Ambos rivales arrancan con todas sus esperanzas intactas. La ida de esta serie de enfrentamientos a dos partidos se celebrará en el estadio Larry Gomes de Malabar (Trinidad y Tobago), dondeMontserrat jugará como local. Esta isla caribeña, volcánica y azotada por los huracanes, vecina de Antigua en las Antillas Menores, no dispone de un recinto apropiado para albergar el partido. La vuelta se disputará en Belmopán (Belice) el domingo 19 de junio.

Los dos rivales son tapados de solemnidad en el camino hacia el sorteo de Río. Montserratúnicamente ha ganado dos partidos desde su primer choque internacional en 1991. En 2002, se granjeó la discutible y extraoficial distinción de peor equipo del mundo cuando cayó a manos del reino himalayo de Bután. La selección insular, que ocupa (ex aequo) el último puesto de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, alcanzó en 2006 su posición más alta en la tabla mundial, la 198ª, muy pocos peldaños por encima de la actual.

Aunque se impone señalar en honor a la verdad que el fútbol no es precisamente una de las principales prioridades de Montserrat. Desde huracanes y terremotos hasta erupciones volcánicas, esta isla de 102 km2 soporta sin cesar todo tipo de catástrofes naturales de primera magnitud. Entre las más devastadoras destaca la erupción en 1995 de un volcán dormido desde hacía más de 20.000 años, La Soufrière, que provocó la caída en picado de la población, de 11.000 a 4.000 habitantes, pues la mayoría huyó de la isla.

Belice reúne más experiencia que nosotros, pero nosotros poseemos calidad, sobre todo después de la inclusión de algunos hombres que juegan en el extranjero.

Kenny Dyer, seleccionador de Monserrat.


En comparación con MontserratBelice parece un gigante en términos futbolísticos. Situado en el extremo nororiental de América Central, al sur de México y al este de Guatemala, el país hace tiempo llamado Honduras Británicas se asienta en la 172ª posición de la clasificación mundial y ocupa el puesto número 26 de la CONCACAF, donde Montserrat es última, en la 35ª posición. Un empate con Nicaragua en la Copa Centroamericana de este año supone un resultado del todo impresionante para los beliceños.

Belice, que nunca ha superado las rondas regionales de la fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA, cuenta con poquísimos profesionales en sus filas. El veterano guardameta Shane Orio, un portero fornido y veterano, es actualmente el titular de la demarcación en el Club Deportivo Marathón hondureño. Dos de sus compañeros de equipo, que responden ambos al nombre de Elroy (Kuylen y Smith), también se encuentran afincados en Honduras, junto con Deon McCauley. El resto de los llamados Jaguares, a las órdenes del pintoresco seleccionador hondureño José de la Paz, juegan en la liga nacional como aficionados o semiprofesionales, y todos ellos carecen de experiencia en las grandes competiciones, más o menos como sus intrépidos rivales de Montserrat. “Somos un equipo experimentado”, comentó Orio a FIFA.com. “Estamos muy seguros de que ganaremos esta serie, pese a que no sabemos prácticamente nada de la selección de Montserrat".

El reto de formar un equipo
Tras los seísmos de 1995, los futbolistas de Montserrat, al igual que la población del país, se convirtieron en refugiados y pusieron rumbo a territorio estadounidense o británico y a los países vecinos del Caribe. Por lo tanto, reunir un equipo que vista el uniforme verde oliva ya constituye de por sí todo un triunfo. “Me siento muy orgulloso de jugar con mi país”, declaró a FIFA.com el mediocampista Clifford Joseph, a modo de resumen de las aspiraciones y expectativas que cunden entre la selección. El líder del grupo será el capitán y seleccionador en funciones, Kenny Dyer, de 46 años, quien ya dirigió al combinado en tres clasificatorios recientes para la Copa del Caribe, dondeMontserrat perdió ante un grupo de humildes rivales por un resultado global de 16-0.

“Nuestras posibilidades son excelentes”, añadió Dyer. “El contrario [Belice] reúne más experiencia que nosotros, pero nosotros poseemos calidad, sobre todo después de la inclusión de algunos hombres que juegan en el extranjero, en el Reino Unido y en la liga australiana".
La eliminatoria a dos partidos forma parte de una serie de cinco clasificatorios en total, cuyo objetivo consiste en cribar el grupo de contendientes en la Zona Norteamericana, Centroamericana y Caribeña antes de que se celebre el sorteo oficial de la competición preliminar de la Copa Mundial, en Río el 30 de julio. Anguilla se enfrentará a la República Dominicana; las Islas Vírgenes Estadounidenses se verán las caras con las Islas Vírgenes Británicas; Aruba se citará con Santa Lucía; y Bahamas se cruzará con la selección de Turcas y Caicos. Sería un milagro que cualquiera de estas aspirantes plantara su bandera en el festival de Brasil 2014, aunque todas ellas figuran todavía entre las candidatas y hay que tenerlas muy en cuenta.