En España entrenan bailando Bachata
http://www.lavozdegalicia.es/pontevedra/2011/11/26/0003_201111P26C12994.htm
Los futbolistas del Pontevedra no saben con qué se van a encontrar cuando llegan al vestuario para entrenar todos los viernes. La semana pasada tocó sesión de risoterapia, y ayer de la carcajada se pasó directamente a la pista de baile en Pasarón. Y no se trató de pinchar música y echar unas piezas. Los granates tuvieron una profesora de baile para no desentonar.
Reinó la bachata, ritmo nacido del folclore urbano de la República Dominicana, aunque también hubo tiempo para otros ritmos latinos, como el merengue y la salsa. No había parejas. «Cada uno bailaba como podía, pero solos», señaló uno de los futbolistas del Pontevedra. «La profesora estaba delante y cada uno de nosotros detrás bailando como mejor sabíamos», añadió.
Otro granate indicó que «disfrutamos mucho con el baile, aunque solo intentábamos hacer lo que nos marcaba la profesora».
No todo fue diversión. «Bailando acabas haciendo bastante ejercicio», subrayó otro de los jugadores. «Acabamos todos sudando».
Aunque la sesión de baile nada tiene que ver con la de risoterapia, sí hubo un denominador común en ambos entrenamientos alternativos. El primer voluntario para las carcajadas fue Suso, el mismo jugador que fue el que más ganas y más ritmo le puso a la música durante los bailes.
Los futbolistas del Pontevedra no saben con qué se van a encontrar cuando llegan al vestuario para entrenar todos los viernes. La semana pasada tocó sesión de risoterapia, y ayer de la carcajada se pasó directamente a la pista de baile en Pasarón. Y no se trató de pinchar música y echar unas piezas. Los granates tuvieron una profesora de baile para no desentonar.
Reinó la bachata, ritmo nacido del folclore urbano de la República Dominicana, aunque también hubo tiempo para otros ritmos latinos, como el merengue y la salsa. No había parejas. «Cada uno bailaba como podía, pero solos», señaló uno de los futbolistas del Pontevedra. «La profesora estaba delante y cada uno de nosotros detrás bailando como mejor sabíamos», añadió.
Otro granate indicó que «disfrutamos mucho con el baile, aunque solo intentábamos hacer lo que nos marcaba la profesora».
No todo fue diversión. «Bailando acabas haciendo bastante ejercicio», subrayó otro de los jugadores. «Acabamos todos sudando».
Aunque la sesión de baile nada tiene que ver con la de risoterapia, sí hubo un denominador común en ambos entrenamientos alternativos. El primer voluntario para las carcajadas fue Suso, el mismo jugador que fue el que más ganas y más ritmo le puso a la música durante los bailes.
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