FUTBOL SOLO FUTBOL
http://elnacional.com.do/deportes/2010/9/28/61898/FUTBOL-SOLO-FUTBOL
Importante papel de entrenadores
Escrito por: Jorge Rolando Bauger (jbauger@hotmail.com)
Critican el escaso nivel de preparación de los técnicos que trabajan en el fútbol dominicano
En nuestro país, la figura del entrenador de fútbol no es muy conocida y por ende, no esta suficientemente valorada.
La labor y la responsabilidad del entrenador de fútbol, que no es el profesor de Educación Física que dirige el equipo del Colegio (aunque puede haber excepciones) es enorme, siempre y cuando la misma sea asumida con la profesionalidad que la misión requiere.
El entrenador de fútbol tiene, por sobre todas las cosas, tiene que ser un profundo conocedor del fútbol y tener la capacidad de, a través del trabajo continuó, elevar el nivel competitivo de sus dirigidos.
El constante estudio, la actualización de los métodos modernos de entrenamiento, el conocimiento de sus dirigidos y la capacidad para comunicarse y transmitir sus conceptos marcarán la diferencia.
Muchos de los sabios entrenadores del patio, cuando ganan un partido se sienten los mejores del mundo y cuando pierden, buscan excusas, argumentando que los árbitros actuaron mal, que el estado del terreno no les ayudó, que la hacia mucho calor.
Asumir las responsabilidades en todo momento es parte de las obligaciones del técnico de fútbol, tanto aquí como en cualquier parte del mundo.
En el país, los entrenadores todavía no sufren los acosos de los medios de comunicación y muchas veces ni siguiera de los fanáticos que pacientemente aceptan todo.
Cuando nuestro fútbol evolucione, cuando se haga más competitivo y exigente, sólo podrán ejercer como entrenadores de fútbol los titulados, los más capacitados, los trabajadores que aman esta profesión, los que tengan un grado académico y los que posean la virtud de relacionarse adecuadamente con los dirigentes, con los periodistas deportivos, con los fanáticos y, fundamentalmente, con sus dirigidos.
El modelo Mourinho
La gran mayoría de las personas no soportan el éxito de los demás y mucho más aún que quien lo logra no es simpático ni complaciente. Esta es una realidad incuestionable.
El entrenador portugués José Mourinho, que en menos de diez años de ejercicio profesional lo ha ganado todo en Portugal, Inglaterra e Italia, representa un fiel ejemplo de lo que señalamos.
Ahora, Mourinho intenta hacer historia en España con el Real Madrid y, a pesar de que la Liga acaba de iniciar, las exigencias que le hacen son enormes. Claro, dirán ustedes que para eso lo contrataron pagándole un millón de euros mensuales limpios.
Si el mercado de la oferta y la demanda de servicios permite que él pida lo que considera que tiene que cobrar y la otra parte acepta, no vemos problemas en ese sentido. Para nosotros, Mourinho es único y de él hay que imitar la capacidad para obtener el mejor rendimiento de sus dirigidos, la forma en que prepara todas y cada una de las competencias y -por sobre todo- su cualidad para ganar partidos.
Pero no deberíamos hacer copias malas de su prepotencia, de sus declaraciones arrogantes, como tampoco de su inapropiada relación con los jugadores de otros equipos.
Recordemos que José Mourinho habla perfectamente el portugués como también el inglés, el italiano, el francés y el español y este dominio de diferentes idiomas le permite tener acceso a muy diversas fuentes de información.
Esta debe ser una de las cualidades a imitar. La capacitación constante, el estudio y, por sobre todas las cosas, recordar que sólo el trabajo producirá, a corto o mediano plazo, resultados positivos…
Importante papel de entrenadores
Escrito por: Jorge Rolando Bauger (jbauger@hotmail.com)
Critican el escaso nivel de preparación de los técnicos que trabajan en el fútbol dominicano
En nuestro país, la figura del entrenador de fútbol no es muy conocida y por ende, no esta suficientemente valorada.
La labor y la responsabilidad del entrenador de fútbol, que no es el profesor de Educación Física que dirige el equipo del Colegio (aunque puede haber excepciones) es enorme, siempre y cuando la misma sea asumida con la profesionalidad que la misión requiere.
El entrenador de fútbol tiene, por sobre todas las cosas, tiene que ser un profundo conocedor del fútbol y tener la capacidad de, a través del trabajo continuó, elevar el nivel competitivo de sus dirigidos.
El constante estudio, la actualización de los métodos modernos de entrenamiento, el conocimiento de sus dirigidos y la capacidad para comunicarse y transmitir sus conceptos marcarán la diferencia.
Muchos de los sabios entrenadores del patio, cuando ganan un partido se sienten los mejores del mundo y cuando pierden, buscan excusas, argumentando que los árbitros actuaron mal, que el estado del terreno no les ayudó, que la hacia mucho calor.
Asumir las responsabilidades en todo momento es parte de las obligaciones del técnico de fútbol, tanto aquí como en cualquier parte del mundo.
En el país, los entrenadores todavía no sufren los acosos de los medios de comunicación y muchas veces ni siguiera de los fanáticos que pacientemente aceptan todo.
Cuando nuestro fútbol evolucione, cuando se haga más competitivo y exigente, sólo podrán ejercer como entrenadores de fútbol los titulados, los más capacitados, los trabajadores que aman esta profesión, los que tengan un grado académico y los que posean la virtud de relacionarse adecuadamente con los dirigentes, con los periodistas deportivos, con los fanáticos y, fundamentalmente, con sus dirigidos.
El modelo Mourinho
La gran mayoría de las personas no soportan el éxito de los demás y mucho más aún que quien lo logra no es simpático ni complaciente. Esta es una realidad incuestionable.
El entrenador portugués José Mourinho, que en menos de diez años de ejercicio profesional lo ha ganado todo en Portugal, Inglaterra e Italia, representa un fiel ejemplo de lo que señalamos.
Ahora, Mourinho intenta hacer historia en España con el Real Madrid y, a pesar de que la Liga acaba de iniciar, las exigencias que le hacen son enormes. Claro, dirán ustedes que para eso lo contrataron pagándole un millón de euros mensuales limpios.
Si el mercado de la oferta y la demanda de servicios permite que él pida lo que considera que tiene que cobrar y la otra parte acepta, no vemos problemas en ese sentido. Para nosotros, Mourinho es único y de él hay que imitar la capacidad para obtener el mejor rendimiento de sus dirigidos, la forma en que prepara todas y cada una de las competencias y -por sobre todo- su cualidad para ganar partidos.
Pero no deberíamos hacer copias malas de su prepotencia, de sus declaraciones arrogantes, como tampoco de su inapropiada relación con los jugadores de otros equipos.
Recordemos que José Mourinho habla perfectamente el portugués como también el inglés, el italiano, el francés y el español y este dominio de diferentes idiomas le permite tener acceso a muy diversas fuentes de información.
Esta debe ser una de las cualidades a imitar. La capacitación constante, el estudio y, por sobre todas las cosas, recordar que sólo el trabajo producirá, a corto o mediano plazo, resultados positivos…
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